El acto de postrarnos en adoración siempre comienza con una postura del corazón. Es la actitud de una persona que desea tanto que Cristo se engrandezca que mengua hasta estar postrada en tierra en una sumisión reverente. Matt nos invita a experimentar otro aspecto de la adoración, recordándonos que debemos hacerlo en espíritu y en verdad en reverencia a nuestro Dios Todopoderoso.